La masturbación femenina es algo completamente normal, que no debe de causar pena ni rechazo, ya que forma parte de nuestra salud sexual. ¡Aprende cómo conocer tu cuerpo para disfrutarlo más!
La masturbación femenina es algo completamente natural, de lo cual no te debes sentir apenada y que forma parte de tu salud sexual. Puede ayudarte a disminuir el estrés, pero es importante tener en cuenta diversos factores para que la lleves a cabo de una forma sana y segura.
Lo primero es que crees un ambiente en el que te sientas relajada, confiada y en sintonía con tu cuerpo. El cuerpo está lleno de zonas erógenas, así les llamamos a zonas que pueden incrementar la excitación. En el caso de las mujeres y personas con vulva, si bien el área genital es una de las que tiene más terminales nerviosas y por ende, que puede llevarte al orgasmo más rápido con la estimulación, hay otras que también pueden agilizarlo con la estimulación correcta, por ejemplo el tocar o apretar los pezones.
En el caso del área genital, existen diferentes puntos, no sólo el famoso punto G; de hecho, este es uno de los más difíciles de localizar. Uno de los mejores tips para que tengas una gran excitación y probablemente llegues al orgasmo es mediante la estimulación del clítoris. Esto lo puedes realizar con pequeños toques de arriba a hacia abajo o frotando en movimientos circulares, extendiendo cada vez más la zona que toques, haciendo círculos más grandes, para que poco a poco estimules también los labios menores, mayores y el resto de la vulva. Es importante que estés en la posición que más te acomode y que te permita localizarlo fácilmente.
El clítoris es la zona que se siente parecido a un pequeño frijol y se encuentra en la zona superior a la vagina. Es la zona en el cuerpo que tiene la mayor cantidad de nervios y es extremadamente sensible. Los juguetes sexuales únicamente con vibración pueden mejorar la excitación del clítoris pero si no cuentas con ellos, con los dedos también se pueden realizar los mismos movimientos. Hazlos de manera lenta al principio y ve incrementando la velocidad mientras sientas mayor excitación, para no lastimarte. Si notas que al principio se siente un poco seco y hay mucha fricción, puedes ayudarte de un poco de lubricante (recomendamos los que son a base de agua).
Una vez que te sientas lo suficientemente lubricada o que llegues al orgasmo (sí, puedes llegar al orgasmo con sólo la estimulación del clítoris) intenta ingresar el dedo índice y si no hay dolor, junto con el medio, para realizar los mismos movimientos que simulan la penetración con juguetes o con el pene, de adentro hacia afuera repetidamente.
Recuerda que tanto tus manos como los juguetes sexuales deben estar limpios antes de tocar el área genital y que si vas a estimular la región anal, debes lavarla primero y no introducir nada a tu vagina si hubo contacto previo con el ano para no provocar infecciones vaginales. Después de que termines, dale los cuidados de lavado que se deban a cada juguete sexual y guárdalos en un lugar fresco y seguro donde se mantengan limpios.
Si quieres aprender más sobre tu cuerpo o cómo cuidarlo, ¡agenda una consulta ginecológica para que te podamos dar información valiosa!
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