El nacimiento de un bebé marca el comienzo de una nueva vida tanto para la mamá como para el hijo. Durante el posparto, se establece un vínculo único y poderoso entre la madre y su bebé, que juega un papel crucial en el desarrollo emocional y cognitivo del niño.
Ese vínculo es fundamental para el desarrollo saludable del niño, ya que proporciona al bebé una sensación de seguridad, consuelo y protección, sentimientos esenciales para su bienestar emocional y psicológico a lo largo de la vida. Además, establece las bases para futuras relaciones interpersonales y afecta la capacidad del niño para regular sus emociones y enfrentar el estrés.
¿Qué podemos vigilar?
- Contacto con el bebé: El contacto piel con piel inmediatamente después del parto promueve la liberación de hormonas que fortalecen el vínculo entre la madre y el bebé, como la oxitocina que es conocida como la "hormona del amor". Si esto no se pudo dar, no te preocupes, prioriza abrazar a tu bebé piel con piel en cada momento que puedas.
- Lactancia materna: La lactancia materna no sólo proporciona al bebé nutrientes vitales, sino que también fomenta el contacto físico y emocional entre la madre y el hijo, fortaleciendo su conexión emocional. Si está costando trabajo para ti, puedes buscar una asesora en lactancia para ayudarte en este proceso.
- Respuesta a las necesidades del bebé: La capacidad de la madre para responder de manera sensible y receptiva a las necesidades físicas y emocionales de su bebé durante el posparto es crucial para el desarrollo del vínculo. Esto incluye alimentar, consolar, sostener y establecer rutinas de cuidado. A veces en el posparto se ve afectada esta respuesta por los mismos cambios que la madre experimenta y aunque se ame al bebé, pueden afectar otras emociones como el mismo cansancio.
- Salud Mental: El bienestar emocional de la madre durante el posparto también puede influir en el vínculo madre-hijo. Las madres que experimentan depresión posparto u otros trastornos del estado de ánimo pueden tener dificultades para conectarse emocionalmente con su bebé.
¿Cómo fortalecer este vínculo?
- Dedica tiempo cada día para el contacto piel con piel con tu bebé, ya sea durante la lactancia, el baño o simplemente acurrucándose juntos.
- Establecer rutinas de cuidado predecibles puede ayudar a fortalecer el vínculo entre la madre y el hijo, proporcionando al bebé un sentido de seguridad y previsibilidad.
- Participa en actividades que fomenten la interacción y el juego entre la madre y el bebé. Por ejemplo: cantar, leer en voz alta, masajear al bebé o hacer ejercicios de estimulación temprana.
- No tengas miedo de pedir ayuda si te sientes abrumada o agotada. Busca el apoyo de tu pareja, familiares, amigos o un profesional de la salud si es necesario.
Recuerda que cuidarte a ti misma también es importante para fortalecer el vínculo con tu bebé. Asegúrate de descansar lo suficiente, comer alimentos saludables y buscar tiempo para actividades que te traigan alegría y relajación.
Nuestras psicólogas te pueden ayudar en este proceso, no dudes en acercarte con nosotras y agendar una consulta de psicología perinatal.
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