El insomnio en el embarazo afecta aproximadamente al 75% de las mujeres, especialmente en el tercer trimestre.
El insomnio se define como la “dificultad persistente en el inicio del sueño, su duración, consolidación o calidad que ocurre a pesar de la existencia de adecuadas circunstancias y oportunidad para el mismo y que se acompaña de un nivel significativo de malestar o deterioro de las áreas social, laboral, educativa, académica, conductual o áreas importantes del funcionamiento humano"
Alrededor del 75% de las mujeres embarazadas presentan alteraciones en el patrón del sueño en alguna etapa de la gestación. Incluso pueden presentar insomnio, siendo su mayor prevalencia durante el tercer trimestre.
El embarazo se caracteriza por numerosos cambios físicos y psicológicos que pueden llevar a la disminución de horas de sueño, algunos están relacionados con:
La falta de sueño durante el embarazo puede repercutir en el mantenimiento de las actividades fisiológicas, y afectar seriamente el estado de salud físico, mental e interacción social de la madre. Además, se ha propuesto que tiene un efecto negativo sobre la programación metabólica del feto.
El manejo del insomnio es multidisciplinar e incluye métodos no farmacológicos como higiene del sueño, ejercicio físico y dieta, por ejemplo:
Cambios en la piel en el embarazo
Aspectos psicológicos y emocionales durante el embarazo y el postparto