Estoy sangrando en el primer trimestre de embarazo. ¿Qué debo hacer?
El sangrado en el embarazo nunca es algo normal, y en el primer trimestre puede haber complicaciones ya que son semanas muy importantes para el desarrollo de bebé. Avisa a tu ginecóloga y, si presentas otros síntomas, acude a urgencias.
El embarazo es uno de los procesos más vulnerables tanto física como emocionalmente que tendrás en la vida y una de las emociones que se presenta con más frecuencia es el miedo a que todo esté bien, que tu bebé y tú estén sanxs y todos los cambios que vendrán. Tu cuerpo es sabio y durante el embarazo habrá muchos datos que te puedan avisar que algo no está en orden, entre ellos el sangrado transvaginal, pero realmente ¿cuándo considerar que es una urgencia y qué tanto debes preocuparte?
Antes de las 12 semanas, el bebé, que todavía es un embrión, sólo alcanza a medir unos milímetros o centímetros y todas las estructuras que se están desarrollando pueden hacer que se rompan pequeños vasos sanguíneos y causen un sangrado leve y de coloración café. Esto lo consideramos una amenaza de aborto y se llega a presentar hasta en un 20% a 30% de los embarazos, que si tenemos los cuidados pertinentes, llegarán a término de manera normal.
Otro motivo por el que puedes sangrar un poco en el primer trimestre del embarazo es por el sexo. Tener relaciones sexuales en el embarazo no está prohibido, pero debe ser con precaución ya que por los cambios del tejido del cérvix producidos por el embarazo, se puede presentar sangrado, el cual también es escaso y puede ser oscuro, café o rojo fresco.
Cualquier sangrado es un dato de alarma pero lo que determinará si tienes que buscar un hospital con urgencia o avisar primero a tu doctora para que te dé las indicaciones de cuidados y tratamientos radica en la cantidad y si presentas algún otro síntoma. Si se acompaña de cólico fuerte o es un sangrado profuso, es una urgencia y debes acudir al hospital más cercano que tengas. Si tuviste relaciones sexuales o presentaste un sangrado escaso, avisa primero a tu doctora. Recuerda que lo más importante es mantener la calma y acudir a un lugar donde te sientas segura. En muchas ocasiones nos da pena realizar preguntas durante la consulta o en horarios como la noche por no molestar a nuestras médicas, pero siempre que sientas algo extraño, avísale todos tus síntomas a tu doctora, nunca debemos minimizar lo que sentimos.
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