Muchas veces pensamos que estamos “bien” y que sabemos manejar el estrés de nuestras vidas, pero no nos damos cuenta que el mal manejo de éste influye más allá de dolores de cabeza o contracturas en la espalda, sino hasta a nivel hormonal.
“No me ha bajado” “Seguro estoy embarazada” “Seguro algo malo está pasándome” “Hace dos meses que no tengo mi regla y no sé por qué” . Creo que son algunos pensamientos que nos han pasado por la cabeza cuando llega el momento que “deberíamos” menstruar.
Las mujeres somos seres integrales y en nuestro ciclo menstrual influyen cosas tanto fisiológicas como emocionales. Incluso para las mujeres que han decidido ser madres, esto va más allá de si tuviste o no tu menstruación “ a tiempo”, sino de un tema de fertilidad para lograr el embarazo deseado.
Muchas veces pensamos que estamos “bien” y que sabemos manejar el estrés de nuestras vidas, pero no nos damos cuenta que el mal manejo de éste influye más allá de dolores de cabeza o contracturas en la espalda, sino hasta a nivel hormonal. Veiga, M et. Al (2013) refieren que el estrés y la infertilidad están relacionados. “En algunos casos, el estrés influye en la fertilidad, especialmente cuando causa un deterioro en las relaciones sexuales o en la ovulación. En otros, el estrés es consecuencia del diagnóstico de infertilidad” (p. 86).
Sanz, X (2021) explica que una cuestión emocional o psicológica como puede ser la ruptura de pareja, la pérdida de un familiar, la incertidumbre de la pandemia que aún estamos viviendo, entre otras cosas, pueden suprimir el ciclo menstrual. Esto sucede por la inhibición de la secreción de gonadotropinas (FSH y LH).
En palabras sencillas lo que sucede es que el estrés y la ansiedad aparecen cuando nos sentimos en riesgo o nuestro cerebro percibe estos eventos como amenazas. Por tanto, existe una hormona (GnRH) que deja de producirse cuando esto sucede. Ésta se encarga de decirle al cerebro que envíe FSH y LH (hormonas que preparan el útero para estar listo para que se implante un óvulo fertilizado) y cuando deja de producirse, la comunicación entre cerebro y ovarios se corta, por lo que los ovarios no reciben ninguna orden para ponerse a trabajar y por tanto sucede la amenorrea (ausencia de menstruación).
Este tema puede ser muy extenso; pero si te preocupa alguna irregularidad en tu ciclo menstrual, recuerda que en Plenna te podemos ayudar. Trabajamos de manera integral ginecología, nutrición y psicología. De esta forma no te sentirás sola, sino PLENNA en todas las áreas de tu vida. ¡Agenda tu cita aquí!
Por último, te damos algunos tips para poder manejar mejor el estrés:
¿Qué es el síndrome premenstrual?
¡Estoy en mis días! ¿Qué puedo y no hacer?
¿Has sentido dolor a la mitad de tu ciclo menstrual? ¡Puede ser la ovulación!
REFERENCIAS:
1. Fenster, L. Waller, K. Chen, J. Hubbard, A. Windham, G. Ekin, E and Swan. S. (1999). Psychological Strees in the Workplace and Menstrual Function. American Journal of Epidemiology. The Johns Hopkins University School of Hygiene and Public Health. 149 (2). 127 -134.
2. Veiga, M. Puccio, M y Tamburelli, V. (2013). ¿Qué relación existe entre el estrés, la ansiedad y la infertilidad? Reproducción. 28 (3). 79-89.
3. Sanz, X. (2021). La revolución de la menstruación. (1ª ed.) Barcelona, España. Editorial Planeta.