Como mamás tenemos que poder hacerlo todo: cuidar a nuestrxs hijxs, tener una buena carrera laboral, una relación estable, mantener amistades duraderas, un hogar hermoso y nunca aparentar que es mucha carga. ¡Pero lo es!
La imagen de la "súper Mamá" se ha convertido en una figura icónica en nuestra sociedad. Esta mujer parece tener la capacidad de hacerlo todo: criar hijxs perfectxs, mantener un hogar impecable, avanzar en su carrera, tener tiempo para su familia y amigxs y siempre lucir radiante. Pero ¿qué hay detrás de esta presión de ser una súper mamá, tener todo bajo control, y cómo afecta la salud mental de las mujeres?
Recuerda que en Plenna tenemos psicólogas empáticas y que no te juzgarán o pondrán expectativas sobre tu maternidad. Agenda tu cita!
El mito de la súper mamá es una expectativa irreal pero muy común que coloca una carga desproporcionada en las mujeres, especialmente durante la maternidad. A menudo, esta presión proviene de la sociedad, los medios de comunicación y, en ocasiones, de nosotras mismas. Creemos que debemos hacerlo todo perfectamente, y si fallamos en algún aspecto, nos sentimos culpables.
Ansiedad y Estrés: Intentar cumplir con estándares poco realistas puede generar ansiedad y estrés abrumadores. La constante preocupación por ser la mejor madre puede agotarnos emocionalmente.
Autoexigencia: La autoexigencia puede llevar a la autocrítica implacable. Nos culpamos por no ser lo suficientemente buenas, lo que erosiona nuestra autoestima.
Agotamiento: La búsqueda de la perfección puede llevar al agotamiento físico y emocional. Ignoramos nuestras propias necesidades y agotamos nuestra energía en busca de la perfección.
La maternidad no es un concurso: Recuerda que la maternidad no se trata de competir ni de compararte con otras madres. Cada familia y cada madre son únicas.
Pide ayuda: No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites. La crianza de lxs hijxs es un esfuerzo comunitario, y todas necesitamos apoyo en momentos difíciles.
Cuida de ti misma: Tu bienestar es fundamental. No puedes cuidar de tus hijxs adecuadamente si no te cuidas a ti misma. Prioriza el autocuidado.
Acepta la imperfección: Aprende a aceptar que ser una buena madre no significa ser perfecta. Los errores son oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
La presión de ser una súper mamá es un peso innecesario que puede afectar negativamente la salud mental de las mujeres. Romper este mito es esencial para promover una maternidad más saludable y realista. Recuerda que ser una buena madre implica amar, cuidar y apoyar a tus hijos, y esto no depende de la perfección, sino de la autenticidad y el amor genuino que ofreces. Si necesitas ayuda manejando la presión de la maternidad, agenda una cita con nuestras psicólogas!
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