Confirmar un embarazo es un momento significativo y lleno de emociones. También es el comienzo de consultas regulares con tu ginecóloga para garantizar tu bienestar y el desarrollo saludable del bebé.
Una vez que descubres que estás embarazada, es muy importante llevar un buen control prenatal, ya que proporciona un seguimiento continuo y especializado. Por ello, el control prenatal debe comenzar tan pronto como se confirme el embarazo. En estas visitas se realizan ultrasonidos y se piden exámenes de laboratorio para checar la salud tanto de la madre como del bebé.
Además, la información adecuada y el acompañamiento de tu ginecóloga obstetra son clave para un embarazo pleno.
Al acudir a la consulta se estima la edad gestacional, se hará un ultrasonido y se pedirán estudios de laboratorio. Algunos de los estudios que te puede pedir tu doctora son biometría hemática, niveles de glucosa en sangre y Perfil TORCH. Una vez revisados los resultados, se determina el plan de atención que seguirás durante todo el embarazo.
Las consultas prenatales se basan en las semanas de gestación. Lo recomendable es tener una cita cada mes hasta la semana 34, y luego cada 15 días hasta la semana 40. En cada visita, se evalúan los signos vitales, síntomas y se revisan los laboratorios actualizados. ¡Además, todas tus consultas prenatales en Plenna incluyen un ultrasonido para que veas a tu bebé!
¡Agenda tu cita!