Cuando una mujer se entera de que está embarazada, surgen muchas dudas sobre cómo cuidar la salud de su bebé. En este blog exploramos sobre los teratógenos, sustancias que pueden causar daño fetal.
Desde el momento en que te enteras que estás embarazada ocurren millones de preguntas sobre qué puedes o no hacer para evitar complicaciones en tu embarazo y asegurarte que tu bebé nazca lo más sano posible. Por ello, siempre existen incertidumbres sobre qué alimentos, medicamentos y sustancias puedes consumir sin dañar al bebé.
Los teratógenos son agentes que pueden ser físicos, químicos o biológicos que puedan ocasionar malformaciones en el feto y la gravedad de su efecto depende de 3 principales factores:
¿Cómo saber qué medicamentos son teratógenos?
Para saber si hay riesgo de daño en mujeres embarazadas, algunos medicamentos son probados en animales antes de salir al mercado, pero no todos. Sabemos de medicamentos específicos que hacen daño porque lamentablemente nos percatamos de las consecuencias una vez que ya se manifestaron.
Debido a que no es ético y no se realizan pruebas en mujeres embarazadas, hay una gran cantidad de sustancias de las cuales desconocemos sus efectos durante el embarazo, por lo que no los catalogamos como teratógenos pero sí intentamos evitar su uso.
Algunos de los teratógenos más conocidos son tipos específicos de anticonvulsivantes, anticoagulantes, medicamentos esteroideos, antibióticos, alcohol, infecciones como la rubéola, sífilis, entre otros, y cada uno puede tener afecciones a diferentes niveles, como retraso mental, alteraciones en las extremidades, malformaciones, etc.
Es importante que si tomas algún medicamento o te conoces con alguna enfermedad preexistente al embarazo, acudas a una consulta preconcepcional. Y si ya te encuentras embarazada siempre preguntes a tu ginecóloga para conocer cuáles sustancias puedes consumir y en qué cantidad. ¡Recuerda no te automediques!
Otros títulos que pueden interesarte:
Estoy sangrando en el primer trimestre de embarazo. ¿Qué debo hacer?
Diabetes gestacional: factores de riesgo y complicaciones
¿Por qué es importante conocer mi tipo de sangre en el embarazo?