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¿Porqué mi bebé se pone amarillo después del nacimiento?

Conoce las causas de por qué un bebé se pone amarillo y cuándo es necesario consultar al médico. ¡Infórmate aquí!

Dra. Cynthia Peña

La ictericia es una condición común en los recién nacidos y se manifiesta como una coloración amarillenta en la piel y las mucosas debido a la acumulación de bilirrubina, un producto de la descomposición de los glóbulos rojos. Esta acumulación ocurre porque el hígado del recién nacido aún no es completamente eficiente en el procesamiento de la bilirrubina, lo que hace que se acumule en la sangre y los tejidos. La ictericia suele ser visible primero en la cara y se extiende hacia el pecho, el abdomen y, en casos severos, a las piernas.

Es importante entender que, aunque muchos padres se preguntan por qué su bebé se pone amarillo, en la mayoría de los casos, la ictericia neonatal es una condición temporal y no representa un problema grave de salud. Sin embargo, el seguimiento y monitoreo de los niveles de bilirrubina es esencial, ya que un aumento excesivo puede llevar a complicaciones si no se trata a tiempo.

En la mayoría de los casos, la ictericia alcanza su pico en los primeros días después del nacimiento y disminuye gradualmente a medida que el hígado madura y se vuelve más efectivo en la eliminación de la bilirrubina. Además, el porcentaje de bebés afectados varía según factores como la prematuridad y las condiciones genéticas.

Los bebés prematuros tienen mayor probabilidad de presentar ictericia, ya que su hígado es aún más inmaduro en comparación con los recién nacidos a término. Para los padres, es fundamental estar informados sobre los síntomas y las posibles causas de la ictericia, lo que permite una detección temprana y un tratamiento adecuado en caso de ser necesario.

¿Es normal que los bebés tengan bilirrubina elevada?

Sí, es normal que los recién nacidos tengan niveles elevados de bilirrubina, especialmente durante los primeros días de vida. Esta condición es conocida como ictericia fisiológica y ocurre porque el hígado del bebé aún se está desarrollando y no puede procesar la bilirrubina con la misma eficacia que el hígado de un adulto.

Sin embargo, cuando los niveles de bilirrubina superan ciertos umbrales, los médicos pueden recomendar realizar estudios adicionales para asegurarse de que no exista una causa subyacente más seria. La bilirrubina en los recién nacidos puede presentarse en dos formas: directa e indirecta. La bilirrubina indirecta es la que suele acumularse en el cuerpo cuando el hígado aún no puede procesarla completamente.

En algunos casos, es importante diferenciar entre ambas mediante pruebas de sangre, ya que esto puede ayudar a descartar problemas hepáticos o sanguíneos que requieren atención específica.

Si bien la ictericia neonatal generalmente no es motivo de alarma, hay ciertos signos que indican la necesidad de atención médica. Si el bebé muestra un color amarillo que se intensifica, o si presenta otros síntomas como letargo extremo, dificultad para alimentarse o llanto agudo, es importante consultar a un pediatra.

El tratamiento adecuado y la monitorización continua son claves para asegurar el bienestar del bebé y para evitar que una ictericia leve se convierta en una condición más seria.

Causas comunes de la ictericia neonatal

Existen varias causas por las que un bebé puede ponerse amarillo. La más común es la ictericia fisiológica, que se produce simplemente por la inmadurez del hígado. Sin embargo, existen otros factores que pueden elevar los niveles de bilirrubina:

  • Isoinmunización: Esta condición se da cuando la madre es Rh negativo y el bebé es Rh positivo, lo que puede desencadenar una incompatibilidad sanguínea. Esta diferencia en el tipo de sangre puede provocar la destrucción de glóbulos rojos en el bebé, lo que incrementa la bilirrubina en el cuerpo.
  • Reabsorción de sangre: En casos donde el bebé sufre hematomas o traumas durante el parto, el cuerpo comienza a reabsorber la sangre, lo cual puede elevar los niveles de bilirrubina.
  • Alteraciones hereditarias: Algunos bebés heredan trastornos en el metabolismo de la hemoglobina, lo que dificulta la eliminación de bilirrubina y causa ictericia.
  • Prematuridad: Los bebés prematuros son más susceptibles a tener ictericia, ya que sus sistemas, incluido el hígado, aún no están completamente desarrollados.

Cada una de estas causas requiere un enfoque diagnóstico y terapéutico específico. Por ejemplo, en el caso de la isoinmunización, se pueden realizar pruebas para monitorear los niveles de anticuerpos en la madre y el bebé. En otros casos, el médico podría recomendar la observación continua o el tratamiento preventivo para reducir la posibilidad de complicaciones.

Tratamientos para la ictericia neonatal

El tratamiento para la ictericia neonatal depende de la causa y la gravedad de los niveles de bilirrubina. La opción de tratamiento más común es la fototerapia, que consiste en exponer al recién nacido a una luz especial de color azul.

La luz ayuda a descomponer la bilirrubina en el cuerpo, permitiendo que se elimine más fácilmente. La fototerapia es eficaz y segura y se realiza en hospitales, aunque también existen dispositivos portátiles para fototerapia domiciliaria en casos leves.

La fototerapia se administra colocando la luz a una distancia específica de 10 a 15 cm del bebé, con la piel expuesta para maximizar la absorción de la luz. En algunos casos graves, si la fototerapia no es suficiente para reducir los niveles de bilirrubina, se puede considerar la exanguinotransfusión, un procedimiento donde se reemplaza parte de la sangre del bebé para disminuir rápidamente los niveles de bilirrubina.

Es fundamental que los padres vigilen la salud de su bebé durante la primera semana de vida. Si observan signos como un color amarillo que se extiende o si el bebé parece cansado y poco reactivo, es importante consultar al pediatra lo antes posible. El tratamiento y la supervisión adecuada pueden evitar complicaciones y asegurar que la ictericia se resuelva de forma segura y efectiva.

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Crédito de la imagen portada:

Macías, B; Colli, G. (2024). Ictericia en el recién nacido. Imgur. [Fotografía]. Recuperado el 22 de noviembre de 2024, de https://www.criarconsentidocomun.com/ictericia-en-el-recien-nacido/