Conoce si el flujo vaginal amarillo es normal y cuándo debes consultar a un médico. ¡Infórmate y entra ahora!
El flujo vaginal es completamente normal y tiene la función de mantener la zona íntima limpia y libre de infecciones. Sin embargo, cuando cambia de color, consistencia o presenta un olor inusual, puede ser una señal de que algo no está bien. Si has notado flujo vaginal amarillo, es importante observar otros síntomas y cómo te sientes.
Es por ello que en esta ocasión vamos a hablar y profundizar muy a detalle sobre el flujo vaginal amarillo, si esto es normal y cuando es necesario que puedas acudír conn un médico especialista o profesional en el área de ginecología.
El flujo vaginal amarillo puede ser completamente normal en algunas situaciones:
Si no hay signos de irritación, picazón o mal olor, el cambio de color puede deberse a variaciones normales del ciclo menstrual.
Si el flujo vaginal amarillo persiste o viene acompañado de síntomas como picazón, irritación, mal olor o dolor al orinar, podría ser señal de una infección o un desequilibrio en la flora vaginal. Algunas posibles causas incluyen:
El flujo puede ser amarillo, espeso y maloliente. Suele ir acompañado de picazón, molestias al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.
El flujo vaginal amarillo puede tener un olor fuerte a pescado y estar acompañado de irritación, ardor o enrojecimiento en la zona vaginal.
Aunque la candidiasis suele provocar un flujo blanco y espeso, en algunos casos puede presentar un tinte amarillento. Se acompaña de picazón intensa, ardor y enrojecimiento.
Algunas ITS, como la clamidia o la gonorrea, pueden causar flujo vaginal amarillo, a menudo acompañado de dolor abdominal, fiebre o sangrado entre períodos.
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Si el flujo vaginal amarillo es persistente, tiene mal olor o viene acompañado de síntomas como ardor, picazón, dolor en las relaciones sexuales o cambios en el olor, es importante acudir con tu ginecóloga para una evaluación.
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El flujo vaginal puede variar durante el ciclo menstrual, pero cualquier cambio persistente o que cause molestias debe ser evaluado para prevenir complicaciones. Mantén un monitoreo de tus síntomas y no dudes en buscar ayuda profesional si notas alteraciones.
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