Salud sexual en la pareja
La salud sexual es un derecho para todas las personas. ¿Sabes qué implica tener una buena salud sexual? ¡En este artículo te contamos!
La salud sexual es un elemento fundamental para el ser humano a nivel de salud, bienestar, desarrollo social y derechos humanos. En la actualidad comenzamos a hablar más de este tema en general, pero más sobre la salud sexual de la mujer en individual y en pareja. Al día de hoy, ya hay cuestionamientos de ciertas creencias y paradigmas. También, cada vez más deja de ser un tema tabú para abrir conversaciones que generen aceptación , no solo del tema sino de todo lo que éste conlleva a nivel emocional, social, cultural y económico.
En 1947 la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud como “un estado de bienestar físico, mental y social completo y no simplemente la ausencia de enfermedad o dolencias”. Esto permite que nuestra mirada hacia la salud sexual no sea solo la ausencia de infecciones de transmisión sexual (ITS) sino una mirada integradora de aspectos físicos, emocionales, psíquicos y sociales. Por tanto, en 1975 la OMS, planteó que se requieren 3 elementos básicos para la salud sexual:
- La posibilidad de disfrutar de una actividad sexual reproductiva en equilibrio con una ética personal y social
- El ejercicio de la sexualidad sin temores, vergüenzas, culpas, mitos ni falacias; en esencia sin factores psicológicas ni sociales que interfieran con las relaciones sexuales.
- El desempeño de una actividad sexual libre de trastornos orgánicos, enfermedades o alteraciones que la entorpezcan.
Por tanto, todas las personas merecemos una salud sexual plenna y todo lo que esto conlleva. Implica poder hacernos responsables de nuestro autocuidado con las visitas ginecológicas, conocer nuestro cuerpo y nuestros órganos sexuales, conocer nuestros deseos y gustos sin sentirnos enjuiciadxs.
Además, cuando vivimos una salud sexual en pareja, es importante, como ya lo han leído en otros de nuestros artículos, tener en cuenta que las relaciones sexuales siempre deben ser consensuales, que si tienes alguna ETS debes informar a tu pareja y que tu pareja tiene el derecho de preguntarte; así como lo anterior, aplica la comunicación con respecto al placer para que tu pareja sepa qué disfrutas y tú sepas qué disfruta elle/ella/él.
Si te sientes incómoda de hablar de tu sexualidad con tus amigxs o familia no dudes en buscar a las psicólogas de Plenna.
REFERENCIAS
- Ahumada, S., Lüttges, D., Molina, T. y Torres, S. (2014). Satisfacción89 sexual: revisión de los factores individuales y de pareja relacionados. Revista Hospital Clínico Universidad de Chile. (25). 278- 284.
- World Health Organization. Measuring sexual Health: Conceptual and Practical considerations and related indicators. 2010. Disponible en: http://whqlibdoc.who.int/hq/2010/who_rhr_10.12-eng.pdf.
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