¿Conozco mi vulva?

Conocer tu vulva es fundamental para cuidar tu salud íntima, ya que esta zona es la primera línea de defensa contra infecciones genitales. Factores como la humedad, el sudor, la menstruación y las fluctuaciones hormonales influyen directamente en el crecimiento de la microbiota vulvar, la cual es clave para mantener el equilibrio y prevenir problemas de salud.

Características de la piel vulvar

La piel de la vulva tiene características únicas que la hacen distinta a la piel de otras partes del cuerpo. Su hidratación, permeabilidad y exposición a fricción constante la hacen más susceptible a irritaciones, oclusiones e infecciones. Estas particularidades subrayan la importancia de mantener un cuidado específico y delicado en esta zona para prevenir molestias y mantener su salud.

Microbiota vulvovaginal: Clave para el equilibrio

La microbiota que habita en la vulva y la vagina desempeña un papel esencial en la salud íntima. Esta comunidad de microorganismos incluye estafilococos, micrococos, lactobacilos y estreptococos en la vulva, mientras que en la vagina predominan los lactobacilos.

Estas bacterias producen ácido láctico, manteniendo un pH saludable de entre 3 y 4.5, lo que previene la proliferación de microorganismos dañinos. Además, trabajan junto con el epitelio vaginal y el sistema inmune para proteger esta delicada zona.

Factores que influyen en la microbiota

El equilibrio de la microbiota vulvovaginal puede variar debido a varios factores internos y externos, tales como:

• Menarca (inicio de la menstruación).
• Menstruación.
• Embarazo.
• Terapia de reemplazo hormonal (cambios hormonales).
• Relaciones sexuales.
• Uso de antibióticos.
• Prácticas de higiene inadecuadas.

Un dato interesante es que estudios han demostrado que las mujeres hispanas tienen una prevalencia del 59 al 61% de lactobacilos en su microbiota vulvovaginal, mientras que lo ideal sería alcanzar entre un 80 y un 85%.

Importancia de una higiene adecuada desde la adolescencia

La educación y el cuidado de la vulva deben comenzar desde la adolescencia, ya que es en esta etapa donde los cambios hormonales y físicos pueden impactar en la microbiota y la salud vulvovaginal.

Enseñar prácticas de higiene correctas y el uso de productos adecuados ayuda a prevenir problemas como infecciones y desequilibrios futuros. Fomentar el hábito de conocer tu vulva desde una edad temprana empodera a las jóvenes para tomar decisiones informadas sobre su salud íntima y establecer una base sólida para el autocuidado a lo largo de la vida.

Recomendaciones para el cuidado vulvar

Cuidar la vulva requiere atención específica y hábitos saludables. Aquí algunas recomendaciones basadas en estándares internacionales:

• Lavar con agua solamente no es recomendable; utiliza jabones con pH entre 4.2 y 5.6.
• Lava la vulva una vez al día y evita el uso diario de pantiprotectores, talco, sprays o cremas con perfume.
• Usa ropa interior de algodón y evita prendas ajustadas.
• Duerme sin ropa interior para permitir la ventilación adecuada.
• Cambia tampones y toallas sanitarias frecuentemente durante la menstruación.
• Lava la vulva, especialmente el clítoris y los labios menores, antes y después de las relaciones sexuales.
• No realices duchas vaginales, ya que alteran el equilibrio de la microbiota.
• Los jabones basados en ácido láctico son ideales para el cuidado de esta zona.

Empieza a conocer tu vulva y cuida tu bienestar íntimo

El cuidado adecuado de tu vulva es clave para mantener un equilibrio saludable y prevenir problemas a futuro. Si tienes dudas sobre cómo conocer tu vulva y garantizar su cuidado óptimo, consulta con nuestras doctoras.

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Referencias

Role of female intimate hygiene in vulvovaginal health: Global hygiene practices and product usage Ying Chen1, Elizabeth Bruning1, Joseph Rubino1 and Scott E Eder2

Women’s Health 2017, Vol. 13(3) 58–67 © The Author(s) 2017 Reprints and permissions: sagepub.co.uk/journalsPermissions.nav DOI: 10.1177/1745505717731011 journals.sagepub.com/home/whe

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